✨​5 Estrategias para Trabajar Cara al Público✨​

No siempre es fácil trabajar cara al público.

El 99% de las personas son educadas y agradables pero ¿qué podemos hacer cuando el cliente se comporta de forma maleducada o impertinente?

Alguien así puede amargarnos el trabajo, incluso el día.

Y la manera en que manejamos estas situaciones puede tener un impacto significativo en nuestra salud mental y en la calidad de nuestro trabajo.

Veamos 5 estrategias psicológicas que pueden ayudarte a mantener la compostura y afrontar con éxito los momentos más complicados:

Practica la empatía

Es fundamental recordar que el comportamiento maleducado de un cliente no siempre tiene que ver contigo personalmente. Puede ser el resultado de su propio estrés, frustración o problemas personales. Intenta ponerte en su lugar y comprender lo que podría estar causando su actitud. Esto puede ayudarte a no tomarlo como algo personal y a responder de manera más compasiva.

Considerar el efecto heurístico

La heurística nos permite tomar decisiones rápidas basadas en impresiones y experiencias. Ésto es genial porque nos ahorra muchísima energía mental pero a veces llegamos a conclusiones sin conocer las causas. Podemos, por ejemplo, hacer preguntas para comprender la raíz de la aprehensión del cliente. Frases como “Me gustaría comprenderle. Cuénteme más” o “¿Qué puedo hacer para aliviar sus temores?” pueden ayudar.

Establece límites claros

Cuando trabajamos cara al público es importante establecer límites saludables con los clientes, especialmente cuando su comportamiento cruza la línea de lo aceptable. Si un cliente está siendo grosero o irrespetuoso, no tengas miedo de decirlo de manera educada pero firme. Por ejemplo, puedes decir algo como: “Entiendo que estás frustrado, pero no puedo tolerar ser tratado de esta manera. Por favor, háblame con respeto”.

Desarrolla habilidades de comunicación asertiva

La comunicación asertiva implica expresar tus pensamientos, sentimientos y necesidades de manera clara y respetuosa. Practica la habilidad de expresar tus límites y defender tus derechos de manera firme pero cortés. Esto te ayudará a mantener el control de la situación sin caer en la agresión o la pasividad.

Mantener la calma y continuar

Cuando te encuentres con un cliente maleducado, es importante mantener la calma y no dejarte llevar por la situación. Respira profundamente y tómate un momento para recoger tus pensamientos antes de responder. Mantener un tono de voz tranquilo y un lenguaje corporal relajado puede ayudar a calmar la situación y evitar que empeore.

Estrategia Añadida

Autocuídate

Trabajar con clientes maleducados puede ser emocionalmente agotador, por lo que es importante cuidar de una mismx. Tómate descansos regulares durante tu jornada laboral, encuentra actividades que te ayuden a relajarte y recargar energías fuera del trabajo, y busca apoyo en tus compañerxs de trabajo o en un/a supervisor/a si te sientes abrumadx por la situación.

Ten claro a quién debes acudir si la persona empieza a perder el control (ya sea seguridad o quien sea tu superior). Al contar con estas herramientas sabrás que no es tu responsabilidad lidiar con la mala educación de otras personas.

¿Influye el Cansancio en la Ansiedad?

“Mantengo la ansiedad a raya todo el día… Pero cuando llega la hora de dormir… Los pensamientos se descontrolan, empiezo a tener síntomas y ya no puedo pegar ojo”

¿Este testimonio te suena?

¿Realmente cuando estamos más cansadxs sentimos más ansiedad?

La Conexión entre Cansancio y Ansiedad

El cansancio puede ser tanto una causa como un síntoma de la ansiedad. Cuando estamos cansadxs, nuestra capacidad para procesar el estrés y manejar preocupaciones disminuye.

El cerebro, agotado, puede caer en patrones de pensamiento negativos más fácilmente, lo que puede desencadenar o aumentar la ansiedad.

Efectos Fisiológicos del Cansancio

Fisiológicamente, el cansancio afecta la producción de hormonas del estrés como el cortisol, que está directamente relacionado con la ansiedad. Niveles elevados de cortisol pueden llevar a una sensación constante de alerta o preocupación, incluso cuando no hay una amenaza real.

¿Por qué ocurre?

Sentir más ansiedad cuando estamos cansadxs puede ser el resultado de varios factores interrelacionados:

  • Disminución de la regulación emocional: Cuando estamos cansadxs, nuestro cerebro no funciona con la misma eficacia que cuando no lo estamos. Esto puede hacer que sea más difícil regular nuestras emociones y manejar el estrés, lo que puede llevar a un aumento de la ansiedad.
  • Mayor sensibilidad emocional: El cansancio puede hacer que seamos más sensibles emocionalmente, lo que significa que podemos reaccionar de manera más intensa a situaciones estresantes o desafiantes, aumentando así los sentimientos de ansiedad.
  • Menor capacidad para concentrarse: La fatiga puede afectar nuestra capacidad para concentrarnos y procesar información de manera efectiva. Esto puede llevar a un aumento de la preocupación y la rumiación sobre problemas, lo que contribuye a la ansiedad.
  • Desregulación del sistema nervioso: El cansancio puede desregular el sistema nervioso, aumentando la activación del sistema de respuesta al estrés. Esto puede hacer que nos sintamos más ansiosos y alerta, incluso cuando no hay una amenaza inmediata.
  • Dificultades para dormir: El cansancio crónico a menudo está asociado con problemas de sueño, como insomnio o sueño fragmentado. La falta de sueño de calidad puede aumentar la irritabilidad, la sensibilidad emocional y la ansiedad durante el día.

Al hacernos más vulnerables emocionalmente, reducimos nuestra tolerancia a situaciones estresantes, haciendo que reacciones que normalmente serían manejables nos abrumen. Esto puede crear un ciclo de ansiedad donde el cansancio alimenta la ansiedad, y la ansiedad a su vez impide un descanso adecuado, perpetuando el cansancio.

Entender la relación entre el cansancio y la ansiedad es el primer paso para manejar ambos efectivamente. Cuando sabemos cómo ambos se afectan, podremos entender nuestros estados de ánimo y, así, no poner la causa en otros lugares.

✨Terapia de Aceptación y Compromiso para la Ansiedad✨

La vida está repleta de emociones. Y, como siempre decimos, todas ellas tienen una utilidad.

Sin embargo, cuando la ansiedad nos envuelve, puede parecer que estamos atrapados en un laberinto sin salida. En momentos así, la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) emerge como un faro de esperanza, ofreciendo un enfoque radicalmente diferente para abordar la ansiedad.

¿Cómo puede la aceptación y el compromiso guiarnos hacia la liberación de la ansiedad? Veamos algunos ejemplos concretos.

Aceptando la Experiencia Interna

Imagina que estás en una entrevista de trabajo y comienzas a sentir un nudo en el estómago. En lugar de entrar en pánico y tratar de suprimir la sensación, la ACT te invita a aceptarla plenamente. Reconocer el nudo en el estómago como una parte natural de la experiencia te permite desvincularte del ciclo de lucha y resistencia.

Observando los Pensamientos con Distancia

Recibes una invitación a una fiesta social y de repente te asaltan pensamientos ansiosos: “¿Y si no encajo?” o “¿Qué pasa si digo algo equivocado?”.

En lugar de verse arrastrado por estos pensamientos, la ACT te enseña a observarlos como si fueran olas llegando a la playa. Al reconocer que los pensamientos no definen tu realidad, puedes responder con calma y claridad en lugar de reaccionar impulsivamente.

A estos ejercicios se les denominan “ejercicios de Defusión” y sirven para que no nos fusionemos con la Dramaqueen, con lo que nos dice. Porque no somos quien habla, somos quien escucha.

Practicando la Atención Plena

Estás esperando los resultados de un examen importante y sientes que la ansiedad está alcanzando su punto máximo. La ACT te invita a sumergirte en el momento presente a través de la atención plena. Es lo que llamamos vivir el aquí y el ahora para no perdernos la vida (que es lo que hacemos cuando sólo miramos al pasado y/o al futuro).

Un ejercicio muy interesante es centrarte en tu respiración o en los sonidos a tu alrededor, así puedes calmar tu mente y encontrar el eje en el momento que estás viviendo.

Conectando con tus Valores Personales

La terapia de aceptación y compromiso nos anima a reflexionar sobre nuestros valores fundamentales

¿Por qué?

Porque al recordar por qué te importa esta situación y cómo se alinea con lo que valoras, puedes encontrar la fuerza y la motivación para actuar con determinación, incluso en medio de la incertidumbre.

Comprometerse con la Acción Significativa

Estás considerando la posibilidad de iniciar un nuevo proyecto, pero el miedo al fracaso te paraliza. La ACT te desafía a comprometerte con la acción, incluso cuando la ansiedad intenta detenerte. Al tomar pequeños pasos hacia tus metas, te embarcas en un viaje de autodescubrimiento y crecimiento personal que trasciende los límites autoimpuestos.

La Terapia de Aceptación y Compromiso nos recuerda que la ansiedad no es un enemigo a vencer, sino una oportunidad para cultivar la aceptación y el crecimiento personal.

Es seguir, aunque sea con la compañía de esas emociones molestas, hacia el lugar que realmente queremos alcanzar, en vez de liarnos a luchar con nuestros pensamientos.

Superando las Fobias Específicas

¿Alguna vez has sentido un miedo intenso e irracional hacia algo en particular?

Tal vez te aterroriza la idea de encontrarte con una araña, o sientes un escalofrío cada vez que te acercas a un ascensor. O evitas ir al dentista.

Estos temores intensos y específicos se conocen como fobias específicas, y son más comunes de lo que podrías pensar. Se estima que afectan a entre el 7% y el 12% de la población en algún momento de sus vidas.

¿Qué son las fobias específicas?

Son un tipo de trastorno de ansiedad caracterizado por un miedo persistente y desproporcionado hacia objetos, situaciones o actividades específicas. Estos miedos pueden interferir significativamente en la vida diaria de una persona, limitando sus actividades y generando angustia emocional.

Algunos ejemplos:

  • Aracnofobia: El miedo extremo a las arañas.
  • Acrofobia: El miedo a las alturas.
  • Claustrofobia: El miedo a los espacios cerrados.
  • Cinofobia: Miedo a los perros
  • Hematofobia: El miedo a la sangre. Éste puede relacionarse con el miedo a las agujas.
  • Miedo a volar: El miedo a viajar en avión.

Evidencia científica detrás de las fobias específicas

Investigaciones han demostrado que las fobias específicas pueden tener una base genética, con evidencia de que ciertas personas pueden tener una predisposición hereditaria a desarrollar ciertos temores irracionales. Además, los estudios de neuroimagen han identificado patrones de actividad cerebral distintivos en personas con fobias específicas, lo que sugiere que hay diferencias en cómo procesan y responden al miedo en comparación con aquellos que no tienen fobias.

¿Cómo superarlas?

Aunque las fobias específicas pueden ser debilitantes, existen tratamientos efectivos que pueden ayudar a las personas a superar estos miedos irracionales. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es uno de los enfoques más comunes y exitosos para tratar las fobias específicas. Este enfoque implica identificar y desafiar los pensamientos irracionales asociados con la fobia, así como exponer gradualmente a la persona al objeto o situación temida para reducir su ansiedad.

También es muy efectiva la Terapia de Aceptación y compromiso, ya que dejamos de centrarnos en la fobia para hacerlo en aquello que queremos alcanzar.

Las fobias específicas pueden ser difíciles de enfrentar, da miedo afrontar el miedo. Pero con el apoyo adecuado y las estrategias de tratamiento apropiadas, es posible superar estos miedos irracionales y recuperar el control sobre tu vida.

Si te encuentras luchando con una fobia específica, no dudes en buscar la ayuda de un profesional de la salud mental capacitado. Recuerda, no estás solo y hay opciones disponibles para ayudarte a superar tus temores.

✨​Inferencia Arbitraria: La conclusión sin pruebas✨​

Todo el mundo piensa que su realidad es la realidad.

Pero lo cierto es que nuestro cerebro filtra, modifica, completa e inventa (¡sí, inventa) la realidad mucho más de lo que creemos.

Es humano. Y es inteligente.

Este mecanismo sirve para simplificar la información compleja y que así sea más fácil de procesar, ahorrando muchísima energía.

El problema es que a veces los atajos que forma son tan atajos que ya ni siquiera tiene cuenta los datos objetivos.

A éstos atajos la psicología los denomina Distorsiones Cognitivas.

¿Qué son las Distorsiones Cognitivas?

Las distorsiones cognitivas fueron descritas inicialmente por el psicólogo Aaron T. Beck en la década de 1960. Beck es conocido por su desarrollo de la terapia cognitiva, en la que identificó estas distorsiones como patrones de pensamiento irracionales que pueden llevar a interpretaciones inexactas o poco realistas de la realidad.

Es el filtro por el que pasamos la realidad, para que nos entendamos.

Cómo y por qué construímos ese filtro, ya da para otro post.

” No me han invitado a la fiesta. Seguro que piensan que soy un muermo.”

No me digas que nunca has pensado algo así.

Este tipo de pensamiento, el saltar desde un hecho a una conclusión absoluta sin más pruebas, es lo que llamamos inferencia arbitraria.

La inferencia arbitraria se refiere a la tendencia humana a sacar conclusiones sin evidencia suficiente o incluso en contra de la evidencia disponible. En pocas palabras, es como si nuestra mente estuviera jugando un truco sobre nosotros, llenando los vacíos de información con suposiciones y percepciones sesgadas.

Este fenómeno puede manifestarse de diversas maneras en nuestra vida cotidiana, desde interpretaciones erróneas de las acciones de los demás hasta la creación de falsas creencias sobre nosotrxs mismxs.

¿Cuáles son las consecuencias?

La inferencia arbitraria puede tener varias consecuencias negativas en nuestra vida diaria y en nuestro bienestar emocional, como por ejemplo:

  1. Problemas de comunicación: Al hacer suposiciones sin una evidencia sólida, podemos malinterpretar las acciones y palabras de los demás, lo que puede conducir a malentendidos y conflictos en nuestras relaciones interpersonales.
  2. Ansiedad y estrés: Preocuparse constantemente por cosas de las que no tenemos evidencia va a aumentar nuestros niveles de estrés y afectar nuestra salud mental.
  3. Baja autoestima: Cuando inferimos negativamente sobre nuestra valía, como asumir que somos incompetentes o poco agradables, podemos minar nuestra autoestima y autoconfianza, lo que afecta nuestra capacidad para enfrentar loa vida de manera efectiva.
  4. Dificultades en la toma de decisiones: La inferencia arbitraria puede influir en nuestras decisiones al sesgar nuestra percepción de la realidad. Esto puede llevarnos a tomar decisiones basadas en suposiciones erróneas en lugar de en información objetiva y completa.
  5. Aislamiento social: Si interpretamos las acciones de los demás de manera negativa sin evidencia sólida, podemos llegar a evitar situaciones sociales o retirarnos de las relaciones por temor a ser rechazados o heridos, lo que puede conducir al aislamiento social.
  6. Profecía Autocumplida: Cuando hacemos inferencias negativas sobre el futuro sin pruebas, podemos actuar de manera que realmente provoque que nuestras peores expectativas se hagan realidad, ya sea por evitar situaciones o por generar comportamientos que refuercen nuestras creencias negativas.

En resumen, la inferencia arbitraria puede tener un impacto significativo en nuestra vida y bienestar emocional al influir en nuestras relaciones, nuestra autoimagen, nuestra toma de decisiones y nuestra salud mental en general.

Reconocer y abordar estas tendencias de pensamiento sesgado es fundamental para promover una visión más equilibrada y saludable del mundo y, por supuesto, para mejorar nuestra salud mental

✨ Adicciones conductuales✨ 

Las adicciones conductuales, a menudo subestimadas en comparación con las adicciones químicas, son una realidad compleja. Puedes hacer mucho y algo y no ser adictx y al revés. Porque lo que define una adicción de algo que no lo es, es la falta de control en la conducta.

Estas adicciones, por lo tanto, se centran en comportamientos repetitivos que generan un impulso irresistible, a menudo resultando en consecuencias negativas para la vida diaria y las relaciones interpersonales. 

Tipos de Adicciones Conductuales

Adicción al Juego

También conocida como ludopatía, esta adicción se caracteriza por la compulsión incontrolable por participar en juegos de azar, ya sea en casinos, apuestas deportivas, o juegos online. Las personas afectadas suelen experimentar una pérdida de control sobre su comportamiento de juego, lo que lleva a consecuencias financieras y emocionales devastadoras. En la actualidad vemos como cada vez quienes sufren este trastorno son personas más y más jóvenes debido, entre otras causas, a la disponibilidad y acceso a este tipo de actividades.

Adicción al Trabajo

En un mundo obsesionado con la productividad y el éxito, la adicción al trabajo se ha vuelto cada vez más común. Aquí, la persona se encuentra constantemente inmersa en su trabajo, sacrificando su tiempo libre, relaciones personales y salud en aras de perseguir metas laborales cada vez más exigentes. 

Adicción a Internet

Esta adicción se manifiesta a través del uso excesivo de Internet, redes sociales, videojuegos o cualquier otra forma de tecnología digital. Las personas afectadas pueden pasar horas frente a pantallas, descuidando otras áreas importantes de sus vidas. 

Habría que hacer mención especial a las redes sociales y la dependencia absoluta que generan en cada vez más personas.

Adicción al Sexo

La adicción al sexo implica un patrón de comportamiento sexual compulsivo que a menudo interfiere con las responsabilidades y relaciones personales. Las personas afectadas pueden participar en actividades sexuales de riesgo, experimentar sentimientos de vergüenza o culpa, y enfrentar dificultades para controlar sus impulsos. En este punto hay que destacar la adicción al porno. El consumo constante debido a su disponibilidad está generando problemas en personas cada vez más jóvenes que no saben discernir la ficción que el mismo supone, intentando recrear ciertos comportamientos que ven en pantalla en sus relaciones con otras personas. A ésto hay que añadir la tolerancia al estímulo, esto es, la necesidad de más cantidad o mayor intensidad para conseguir la misma sensación.

Adicción a las Compras

También conocida como compras compulsivas, esta adicción se caracteriza por un impulso incontrolable de comprar productos, incluso cuando no se necesitan o no se pueden pagar. Las personas afectadas pueden experimentar una sensación momentánea de gratificación seguida de culpa o arrepentimiento.

Relacionado con ésta tenemos la adicción a la acumulación que es un trastorno del control de los impulsos caracterizado por la dificultad para deshacerse de objetos, lo que conduce a la acumulación excesiva y desorganizada de artículos en el hogar o en otros espacios personales. Esta acumulación puede llegar a niveles extremos, causando una gran congestión y desorden en la vida del individuo.

Adicción a una persona/ relación

La adicción a una persona, también conocida como “amor patológico” o “dependencia emocional“, es un fenómeno psicológico en el cual una persona desarrolla un apego excesivo y poco saludable hacia otra, llegando a depender emocionalmente de ella de manera compulsiva. Esta dependencia puede ser tan intensa que la persona afectada experimenta dificultades para funcionar normalmente sin la presencia o la atención de la otra persona.

Adicción a la comida

El trastorno por atracón es un trastorno alimentario caracterizado por episodios recurrentes de ingesta excesiva de alimentos en un corto período de tiempo, acompañados de una sensación de falta de control durante estos episodios. El estrés, la ansiedad, la depresión y la baja autoestima pueden aumentar la vulnerabilidad a los episodios de atracón y dificultar el control sobre el comportamiento alimentario.

¿Por qué?

Las adicciones conductuales pueden surgir de una combinación de factores genéticos, biológicos, psicológicos y ambientales. Algunas posibles causas subyacentes incluyen:

1. Factores Genéticos: La predisposición genética puede influir en la vulnerabilidad de una persona a desarrollar adicciones conductuales. ¡Ojo! Hablamos de vulnerabilidad, no de determinismo. Si sabes que en tu familia existe cierta predisposición genética a alguna adicción lo más aconsejable es evitar la exposición a la misma siempre que sea posible.

2. Desregulación Neuroquímica: Alteraciones en la química cerebral, incluyendo la dopamina y la serotonina, pueden contribuir al desarrollo de comportamientos adictivos. Ésto está muy relacionado con el sistema de recompensa. Este sistema está mediado principalmente por neurotransmisores como la dopamina, que juegan un papel crucial en la motivación, el placer y la búsqueda de recompensas. Cuando una persona experimenta placer o gratificación, como resultado de realizar una conducta adictiva, el sistema de recompensa libera dopamina, creando una sensación de bienestar y refuerzo positivo.

3. Trauma y Estrés: Experiencias traumáticas o altos niveles de estrés pueden desencadenar comportamientos adictivos como mecanismo de afrontamiento.

4. Modelado Social: Observar comportamientos adictivos en el entorno familiar o social puede influir en la adopción de patrones similares.

5. Problemas de Autoestima: La baja autoestima o la falta de satisfacción personal pueden llevar a las personas a buscar gratificación instantánea en comportamientos adictivos.

Características de las Adicciones Conductuales

Sensación de pérdida de control

Las personas afectadas experimentan una compulsión irresistible hacia el comportamiento adictivo, a menudo sintiendo una incapacidad para controlarlo.

Tolerancia

Al igual que con las adicciones químicas, las adicciones conductuales pueden requerir una mayor intensidad o frecuencia para lograr la misma sensación de gratificación.

Retirada

La interrupción del comportamiento adictivo puede desencadenar síntomas de abstinencia emocional o física, como ansiedad, irritabilidad o depresión.

Impacto Negativo

Las adicciones conductuales suelen tener repercusiones negativas en múltiples áreas de la vida, incluyendo relaciones personales, salud física, y estabilidad financiera.

Negación o “yo controlo”

Las personas afectadas pueden minimizar o negar la gravedad de su adicción, dificultando la búsqueda de ayuda y tratamiento.

Las adicciones conductuales pueden ser difíciles de detectar, incluso para unx mismx. Depende mucho de nuestra realidad social, es decir, si en nuestro entorno está normalizado jugar con cierta frecuencia, el hecho de entender que tú tienes un problema será mucho más complicado.

También porque, al contrario que en otros trastornos, en la mayoría de éstos la persona no siente un malestar tan acusado, por lo que son otras consecuencias (interpersonales, financieras, familiares, laborales…) las que hay que tener en cuenta para determinar la existencia de la adicción.

Aún así, es esa sensación de control (o de descontrol) la que nos tiene que dar la voz de alarma y entender la relación de la conducta con lo que nos está pasando en la vida y estamos intentando tapar.

✨​No estoy bien✨​

Hipocondría: Cómo acompañar a quien nunca se encuentra bien.

“Cada vez soporto menos ir a casa de mis padres. Mi madre siempre está ‘mala’ (nunca han encontrado nada en los miles de exámenes que se ha hecho) y, lo peor, es que siempre está hablando sobre eso. La actitud es horrible, empaña cada momento familiar. Yo sigo llamando y yendo pero intento que mis hijas se relacionen con ella lo menos posible”

La hipocondría, aunque a menudo malinterpretada, es más que una simple preocupación por la salud; es una condición mental que puede afectar profundamente la vida de quienes la padecen y de quienes los rodean. En este artículo, intentaremos explicar de la forma más sencilla posible qué es exactamente la hipocondría, cómo se puede tratar y ofreceremos consejos prácticos para convivir con alguien que la experimenta.

¿Qué es la Hipocondría?

La hipocondría, también conocida como trastorno de ansiedad por enfermedad, se caracteriza por una preocupación excesiva y persistente por tener una enfermedad grave, a pesar de tener una evaluación médica exhaustiva que indique lo contrario.

Las personas hipocondríacas suelen interpretar de manera exagerada sensaciones físicas normales o síntomas leves como signos de enfermedades graves, lo que genera una ansiedad extrema y afecta su calidad de vida.

Tratamiento Adecuado para la Hipocondría

El tratamiento de la hipocondría generalmente implica una combinación de terapia psicológica y, en algunos casos, medicación. La terapia cognitivo-conductual (TCC) ha demostrado ser especialmente efectiva en el tratamiento de la hipocondría. Durante la TCC, los pacientes aprenden a identificar y desafiar los pensamientos catastróficos sobre la salud, así como a desarrollar estrategias para manejar la ansiedad y reducir los comportamientos de búsqueda de atención médica constante.

Además de la TCC, la educación sobre la salud y el fomento de un estilo de vida saludable pueden ser componentes importantes del tratamiento. Esto puede incluir técnicas de relajación, ejercicio regular y manejo del estrés.

Conviviendo con Alguien Hipocondríaco

La hipocondría no solo afecta a la persona que la experimenta, sino también a las personas que están a su alrededor. Estas son algunas de las formas en que la hipocondría puede influir en las relaciones y la vida cotidiana de quienes rodean a alguien que la padece:

  1. Preocupación constante: Lxs amigxs, familiares o parejas de alguien con hipocondría a menudo se ven obligados a lidiar con su preocupación constante por la salud. Esta preocupación puede manifestarse en forma de conversaciones repetitivas sobre síntomas, consultas médicas frecuentes e incluso visitas a emergencias innecesarias.
  2. Dificultad para comprender: Para aquellos que no experimentan hipocondría, puede ser difícil entender por qué alguien está tan preocupado por su salud, especialmente cuando los síntomas no parecen ser graves. Esto puede generar frustración y falta de empatía hacia la persona que sufre de hipocondría.
  3. Impacto en la calidad de vida: La hipocondría puede consumir una cantidad significativa de tiempo y energía, tanto para la persona que la experimenta como para quienes la rodean. Esto puede afectar la calidad de vida de todos los involucrados, causando estrés, ansiedad y tensión en las relaciones interpersonales.
  4. Ruptura en la confianza: La constante búsqueda de atención médica y la preocupación excesiva por la salud pueden socavar la confianza en la capacidad de la persona con hipocondría para manejar situaciones difíciles. Esto puede generar resentimiento y tensiones en las relaciones, especialmente si la persona con hipocondría no está dispuesta a buscar tratamiento o ayuda.
  5. Limitaciones en actividades sociales: La hipocondría puede hacer que la persona evite actividades sociales o situaciones que percibe como riesgosas para su salud. Esto puede limitar las oportunidades de disfrutar de actividades sociales y recreativas para quienes están cerca de ella.

Y yo… ¿Qué puedo hacer?

Convivir con alguien que siempre está hablando de lo mismo, que no es capaz de valorar lo bueno que tiene y se centra en lo que nosotrxs consideramos, pequeñas cosas, no es fácil.

Puede llegar a un punto de hartazgo que nos haga alejarnos o limitar el tiempo con esa persona.

Y, aún así, afecta. ¿Qué hacer, entonces, ante esta situación?

  1. Educarse sobre la condición: Entender qué es la hipocondría y cómo afecta a la persona que la padece puede ayudar a reducir la frustración y mejorar la empatía.
  2. Fuera la frustración: La persona no va a cambiar por mucho que tú le digas. Aceptar ésto puede ayudarnos a no frustrarnos.
  3. Fomentar la comunicación abierta: Animar a la persona a hablar sobre sus preocupaciones de manera abierta y honesta, pero no desde la queja, puede ayudar a disminuir la ansiedad y fortalecer la relación.
  4. Establecer límites saludables: Es importante establecer límites claros en cuanto a la cantidad de atención médica que se busca y no ceder ante demandas excesivas.
  5. Y límites de atención: Deja claro que no vais a hablar siempre del mismo tema. Hazle saber las veces que vuelve a la enfermedad o a los síntomas de una forma objetiva (a veces no son conscientes de que lo hacen).
  6. Fomentar la autonomía: Ayudar a la persona a desarrollar habilidades para manejar su ansiedad de manera independiente puede ser beneficioso a largo plazo. Deja claro que no vas a atender cada demanda (al hacerlo reforzamos la hipocondría).

La hipocondría es una condición compleja porque la persona casi nunca está dispuesta al tratamiento psicológico, así que a veces, lo único que nos queda es acudir directamente a terapia quien está a su lado, para saber manejar la situación y las propias emociones.

🧠 Hipervigilancia de Síntomas y la Salud Mental🧠

¿Alguna vez te has sentido que estás en una espiral interminable de preocupación por tu salud?

La hipervigilancia de síntomas es un término que describe la tendencia a prestar una atención excesiva y obsesiva a cualquier señal física o emocional que percibamos en nuestro cuerpo.

Pero la cosa no queda ahí.

Entramos en un estado de alarma, pues la interpretación que hacemos de las mismas es catastrofista (seguro que me está dando un infarto o a ver si va a ser cáncer).

Evidentemente, las implicaciones en la salud mental son enormes…

1️⃣ Ansiedad y Estrés Constantes: La constante preocupación por cualquier pequeño cambio en tu cuerpo y la interpretación que hacemos, puede llevar a niveles elevados de ansiedad y estrés.

2️⃣ Impacto en la Calidad de Vida: La hipervigilancia de síntomas puede absorber tanto tu tiempo y energía que afecta tus relaciones, trabajo y capacidad para disfrutar la vida.

Hay muchas personas que empiezan a ir a médicos para que todo sea revisado una y otra vez. Una vez se convencen de la inocuidad, comienza otro síntoma y vuelta a empezar.

3️⃣ Autoperpetuación de los Síntomas: ¿Alguna vez has sentido que cuantas más veces revisas tus síntomas, más encuentras? La hipervigilancia puede amplificar tus percepciones, alimentando aún más la ansiedad y la preocupación.

4️⃣ Ciclo de Preocupación Incesante: La hipervigilancia puede mantenerte en un ciclo de preocupación constante, ¡y romper ese ciclo puede ser complicado pero no imposible!

No es invent

Hay algo que a la gente que le ocurre le molesta muchísimo y es cuando decimos que es “psicológico” porque parece que no estamos validando sus sensaciones.

Y no es así.

El síntoma existe, la sensación es real. Lo que podemos trabajar es cómo vivimos ese síntoma a nivel emocional, cognitivo y conductual.

Recuerda, es normal preocuparse por tu salud, pero si sientes que la hipervigilancia está afectando tu bienestar, no dudes en buscar apoyo.

✨​Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC)✨​

El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) es un trastorno de ansiedad caracterizado por la presencia de pensamientos obsesivos recurrentes y comportamientos compulsivos destinados a aliviar la ansiedad asociada.

Aunque es común emplear la expresión “soy un poco obsesivo” en contextos cotidianos, el TOC va más allá, afectando significativamente la calidad de vida de quienes lo padecen.

El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) no es una condición homogénea. Existe un amplio espectro de síntomas y presentaciones del TOC, que van más allá de las representaciones estereotipadas. Algunas personas experimentan obsesiones y compulsiones relacionadas con la limpieza, mientras que otras pueden tener obsesiones intrusivas o compulsiones mentales menos evidentes. Reconocer esta diversidad es esencial para comprender completamente el TOC.

Características del Trastorno Obsesivo Compulsivo

Obsesiones

 Las obsesiones son pensamientos, imágenes o impulsos no deseados y persistentes que causan ansiedad. Estos pensamientos intrusivos son difíciles de controlar y suelen ir en contra de los valores y deseos de la persona.

Compulsiones

  Las compulsiones son comportamientos repetitivos que se realizan en respuesta a las obsesiones, con el objetivo de reducir la ansiedad o prevenir un evento temido. Aunque inicialmente pueden proporcionar alivio, a largo plazo refuerzan el ciclo obsesión-compulsión.

Tipos de Obsesiones y Compulsiones

El TOC puede manifestarse de diversas formas. Algunos ejemplos incluyen obsesiones de contaminación, compulsiones de contar, verificar o lavar las manos, y rituales mentales como rezar o repetir palabras.

Aquí hay algunos tipos comunes de compulsiones:

1. Lavado y limpieza

   – Compulsión: Lavado frecuente de manos, duchas prolongadas o limpieza excesiva de objetos.

   – Objetivo: Reducir el temor a la contaminación o a la transmisión de gérmenes.

2. Comprobación

   – Compulsión: Verificación constante de cerraduras, electrodomésticos, interruptores de luz, etc.

   – Objetivo: Reducir la ansiedad relacionada con la posibilidad de daño o peligro.

3. Conteo y ordenamiento

   – Compulsión: Contar objetos o realizar tareas en un orden específico.

   – Objetivo: Sentir que algo “malo” no sucederá si se completa la secuencia correctamente.

4. Rituales mentales

   – Compulsión: Realizar acciones mentales, como rezar o repetir palabras.

   – Objetivo: Aliviar la ansiedad asociada con pensamientos obsesivos.

5. Evitación

   – Compulsión: Evitar situaciones o lugares que desencadenen obsesiones.

   – Objetivo: Reducir la ansiedad al evitar los estímulos desencadenantes.

6. Repetición

   – Compulsión: Repetir palabras, frases o acciones múltiples veces.

   – Objetivo: Sentir que se ha completado la tarea de manera “correcta” para evitar consecuencias negativas.

7. Reaseguración

   – Compulsión: Buscar constantemente la confirmación o que otras personaste tranquilicen.

   – Objetivo: Aliviar la ansiedad y la incertidumbre asociada con las obsesiones.

8. Rituales de simetría

   – Compulsión: Realizar acciones en ambos lados del cuerpo o en un patrón simétrico.

   – Objetivo: Crear una sensación de equilibrio y evitar la ansiedad.

9. Tocar o contar mentalmente

   – Compulsión: Tocar objetos o contar mentalmente para evitar la ansiedad.

   – Objetivo: Sentir que se ha cumplido con una regla interna.

Es importante señalar que las compulsiones varían ampliamente entre las personas con trastorno obsesivo compulsivo, y que se pueden experimentar más de un tipo de compulsión. 

Impacto en la Vida Diaria

 El TOC puede afectar significativamente el funcionamiento diario, interfiriendo con las relaciones interpersonales, el rendimiento laboral y la calidad general de vida.

Algunas compulsiones consiguen que la persona se pase horas en el bucle del TOC, impidiendo que inviertan ese tiempo en actividades centradas en sus metas vitales. Os dejo un link sobre un caso de TOC muy interesante.

Mitos sobre el TOC

Mito 1: “El TOC es solo ser muy ordenadx o limpix”

  Aunque la obsesión por la limpieza y el orden es una forma de TOC, existen numerosas manifestaciones del trastorno. Puede involucrar miedos irracionales, pensamientos violentos o impulsos inapropiados.

Mito 2: “El TOC es solo un comportamiento compulsivo”

  Aunque las compulsiones son una parte integral del TOC, las obsesiones son igualmente cruciales. Las obsesiones generan ansiedad, y las compulsiones son intentos de aliviar esa ansiedad.

Mito 3: “El TOC es raro y poco común”

El TOC es más común de lo que se cree. Afecta a personas de todas las edades, géneros y antecedentes. Se estima que afecta entre el 1,1% y el 1,8% (APA, 2013) de la población mundial.

Diagnóstico y Evaluación

TOC en la infancia

A menudo se subestima que el TOC también puede comenzar en la infancia. Los síntomas pueden manifestarse de manera diferente, pero el impacto en la vida diaria y el bienestar emocional puede ser igualmente significativo. Reconocer y abordar el TOC en edades tempranas es crucial para intervenir eficazmente y mejorar la calidad de vida de lxs niñxs afectadxs.

Criterios Diagnósticos

  El diagnóstico del TOC se basa en los criterios del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5). Se requiere la presencia de obsesiones y compulsiones que consumen tiempo y causan malestar significativo.

El TOC puede presentarse como trastorno primario, pero también puede coexistir con otras condiciones de salud mental, como la depresión, trastornos de ansiedad adicionales o trastornos alimentarios. Comprender estas comorbilidades es esencial para un tratamiento integral y personalizado.

Tratamiento del TOC

Terapia Cognitivo-Conductual (TCC)

La TCC es la intervención psicológica más efectiva para el TOC. Incluye técnicas como la exposición y prevención de respuesta (ERP) para ayudar a los individuos a enfrentar sus obsesiones sin recurrir a las compulsiones.

Terapias de Tercera Generación

En estudios realizados recientemente se ha constatado que las terapias como la de Aceptación y Compromiso provocan mejoras en la sintomatología de
este trastorno, reduciendo, por una parte, los pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y, por otro lado, las conductas repetitivas o actos mentales que la persona se siente impulsada a realizar en respuesta a una obsesión o de acuerdo con reglas que deben aplicarse.

Terapia Farmacológica

  Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) son la primera línea de tratamiento farmacológico para el TOC. Estos medicamentos ayudan a regular los niveles de serotonina en el cerebro, reduciendo la intensidad de las obsesiones y compulsiones.

Abordajes Combinados

  En muchos casos, la combinación de terapia cognitivo-conductual y medicamentos produce los mejores resultados. La terapia y los medicamentos abordan diferentes aspectos del trastorno, maximizando la eficacia del tratamiento.

Pronóstico y Manejo a Largo Plazo

A Largo Plazo…

  El TOC a menudo es un trastorno crónico, pero con el tratamiento adecuado, muchas personas experimentan una mejora significativa en sus síntomas. El manejo a largo plazo puede incluir sesiones de terapia de mantenimiento y ajustes en la medicación según sea necesario.

Apoyo Familiar y Social

  La comprensión y el apoyo de familiares y amigos son fundamentales en el proceso de recuperación. La educación sobre el TOC ayuda a crear un entorno de apoyo que contribuye positivamente al tratamiento.

En resumen, el TOC es un trastorno mental complejo que afecta de manera significativa. Comprender sus características, desmitificar conceptos erróneos y abordar el tratamiento de manera integral son pasos esenciales para mejorar la calidad de vida de quienes viven con TOC.

La combinación de terapia cognitivo-conductual y medicamentos ofrece una estrategia efectiva para abordar este trastorno, y el apoyo continuo de la red social y familiar es crucial para el proceso de recuperación a largo plazo.

Yo Puedo, yo Debo, ¿pero QUIERO? : La Autoexigencia y sus Consecuencias Psicológicas

La autoexigencia se refiere a la tendencia de las personas a establecer estándares extremadamente altos para sí mismas en diversos aspectos de sus vidas, como el trabajo, la educación, las relaciones personales y otras áreas.

Si bien el deseo de alcanzar la excelencia puede ser una motivación poderosa, la autoexigencia desmedida puede tener consecuencias psicológicas significativas. En este artículo, exploraremos las consecuencias psicológicas de la autoexigencia basadas en investigaciones científicas y examinaremos cómo pueden afectar la salud mental y el bienestar.

¿Qué es ser “demasiado” exigente?

La autoexigencia se considera una forma de perfeccionismo. El perfeccionismo se divide comúnmente en tres dimensiones: perfeccionismo autoimpuesto, perfeccionismo orientado a lxs demás y perfeccionismo socialmente prescrito. En este post, nos centraremos en el perfeccionismo autoimpuesto.

El perfeccionismo autoimpuesto se caracteriza por la búsqueda constante de estándares elevados y la tendencia a autoevaluarse de manera crítica y exigente. Las personas con altos niveles de autoexigencia suelen establecer metas inalcanzables para sí mismas y tienen dificultades para aceptar cualquier cosa menos la perfección.

En otras palabras, una persona con autoexigencia tiende a exigirse a sí misma un alto grado de perfección en sus acciones, logros y comportamientos, y a menudo se impone una presión intensa para cumplir con estas expectativas autoimpuestas.

Consecuencias Psicológicas de la Autoexigencia

Ansiedad y Estrés

Las personas que se imponen estándares extremadamente altos a menudo experimentan niveles elevados de ansiedad debido al miedo al fracaso y a la autoevaluación constante. Un estudio publicado en el “Journal of Anxiety Stress Coping” (2008) encontró una fuerte relación entre el perfeccionismo autoimpuesto y la ansiedad, lo que sugiere que esta tendencia puede aumentar significativamente el riesgo de trastornos de ansiedad.

El estrés también es una consecuencia psicológica común de la autoexigencia. Las personas que se esfuerzan constantemente por alcanzar estándares imposibles a menudo se sienten abrumadas por la presión y la tensión. Un estudio realizado por Hewitt y Flett (1991) encontró que estaba fuertemente relacionado con el estrés crónico, lo que demuestra cómo esta forma de perfeccionismo puede tener un impacto negativo en el bienestar psicológico.

Depresión

El perfeccionismo autoimpuesto también se ha relacionado con la depresión. Las personas que se imponen estándares poco realistas a menudo experimentan sentimientos de inadecuación y autoexigencia constante, lo que puede llevar a la depresión. Un estudio publicado en el “Journal of Personality and Social Psychology” (2002) encontró una fuerte conexión entre el perfeccionismo autoimpuesto y la depresión en estudiantes universitarios.

La explicación detrás de esta conexión radica en la autoevaluación negativa constante que caracteriza a la autoexigencia. Las personas que siempre se juzgan a sí mismas de manera crítica y nunca se sienten lo suficientemente buenas tienen un mayor riesgo de experimentar síntomas de depresión.

Baja Autoestima

Las personas que nunca están satisfechas con sus logros y que se critican constantemente a sí mismas es lógico que desarrollen una imagen negativa de sí mismas.

La constante búsqueda de la perfección puede hacer que las personas se sientan inseguras y poco valiosas, lo que afecta negativamente su autoestima. Esto puede tener un impacto duradero en su bienestar psicológico y su capacidad para disfrutar de una vida plena y satisfactoria.

Procrastinación

A pesar de que pueda parecer paradójico, las personas con altos niveles de autoexigencia a menudo son propensas a la procrastinación. Esto se debe a que la autoexigencia puede generar miedo al fracaso, lo que a su vez puede llevar a posponer tareas o proyectos para evitar la posibilidad de no cumplir con los estándares autoimpuestos.

Relaciones Interpersonales Comprometidas

La autoexigencia puede tener un impacto negativo en las relaciones interpersonales. Como hemos comentado, las personas que se imponen estándares poco realistas son muy críticas con ellas mismas y a veces los son también con lxs demás, lo que puede generar conflicto en sus relaciones. Además, su tendencia a autoevaluarse de manera crítica puede hacer que sean difíciles de complacer y que esperen un nivel de perfección similar de los demás.

Un estudio publicado en el “Journal of Counseling Psychology” (2017) encontró que la autoexigencia se asociaba con una menor satisfacción en las relaciones interpersonales, lo que sugiere que esta tendencia puede tener un impacto negativo en la vida social y emocional de una persona.

¿Y qué puedo hacer para cambiar?

Si bien el deseo de alcanzar la excelencia puede ser una fuente de motivación, es importante encontrar un equilibrio saludable y realista en la búsqueda de metas y estándares personales.

Para abordar la autoexigencia podemos:

Tomar Autoconciencia

Reconocer y comprender que unx tiende hacia la autoexigencia es el primer paso para abordar este problema.

Establecer metas realistas

En lugar de buscar la perfección en todo, establece metas alcanzables y realistas que estén en tu mano.

Practicar la autocompasión

Sé amable y compasivx contigo en lugar de autoevaluarte de manera crítica.

Buscar apoyo profesional

Si la autoexigencia está afectando significativamente tu bienestar, considerar la terapia puede ser beneficioso.

Técnicas de manejo del estrés

Aprender técnicas de manejo del estrés, como la relajación y la meditación, puede ayudar a reducir los niveles de ansiedad y estrés asociados con la autoexigencia.

En resumen, la autoexigencia es un rasgo de personalidad que puede tener consecuencias psicológicas significativas. Sin embargo, con conciencia y estrategias adecuadas, es posible encontrar un equilibrio entre la búsqueda de la excelencia y el mantenimiento de una buena salud mental y emocional. La clave está en aprender a aceptarse y reconocer que el camino hacia el éxito no siempre implica la perfección absoluta.