✨¿Por qué siento envidia?✨

Las emociones no son buenas o malas.

Pero es cierto que hay algunas que nos incomodan, bien porque no sabemos gestionarlas, bien porque no queremos sentirlas.

Es el caso de la envidia.

La envidia es considerada es una emoción indeseable, socialmente rechazada. Cuando la sentimos, a su vez, aparece la culpa ¿por qué tengo que sentirme así? ¿Será que no soy buena persona? ¿Puedo hacer algo para evitarla?

Con este post quiero que veamos la humanidad que hay tras esta emoción y cómo gestionarla. Al menos para no añadir más sufrimiento a la emoción.

¿Qué es la envidia?

La envidia es una de las emociones que está conectada con el miedo y que surge porque queremos algo que otros tienen. Puede aparecer cuando ves que alguien ha conseguido algo que es importante para ti o cuando tú has perdido algo que era valioso.

Quiero aclarar que no existe envidia sana o mala. Existe la envidia humana. Y a mí no me gusta llamarla sana y mala porque ambas son inherentes a la experiencia humana y a los procesos que los seres humanos vivimos y experimentamos.

Es cierto que a veces sentirla puede llevar a las personas a cometer actos de dudosa moralidad pero otras les insuflan motivación para llegar a conseguir aquello que quieren y no rendirse.

Quiero decirte que sentirla no te hace mala persona, solo persona. Que es normal cuando surge que aparezcan pensamientos chungos porque hay trances muy dolorosos. Quiero DECIRTE que eso no tiene nada que ver con ser buena o mala persona. Cuando murió mi hija desee que todos los bebes desapareciesen, porque cada vez que me encontraba con uno sentía envidia y enfado. De porqué yo no y los demás si. Mi solución al problema era que nadie tuviese un bebe y así no tendría que ver ninguno que me hiciese recordar que mi hija había fallecido.

Esto te lo cuento porque es importante que la normalicemos. La envidia se castiga mucho en la sociedad por nuestra cultura cuando es algo muy nuestro.

¿Y cómo la gestiono?

1.      Respira y observa dónde la sientes en tu cuerpo.

2.      Identifícala, nómbrala.

3.      Pregúntate ¿para qué esta ahí?¿Para que te sirve? Sé que te hace sentir mal, pero ese hacerte sentirte mal ¿qué provoca en ti?. Estoy segura que hace que muevas el culo y te pongas en marcha para conseguir lo que quieres o para pedir ayuda para poder atravesar tu duelo.

4.      Tú no eres tus emociones y tus pensamientos. No eres mala persona por sentir envidia y tener cierto tipo de pensamientos.

5.      Recuerda que no es lo que piensas y sientes sino lo que hace con eso que piensas y sientes.

6.      Actúa. Haz que la envidia te sea útil como energía para moverte a conseguir lo que quieres y trabajar por ello.

Como sabemos, no podemos evitar sentirnos como lo hacemos, pero sí qué hacemos.

Que sientas envidia no significa que vayas a hacer nada para que otras personas estén peor. Es importante usar esa energía para mejorar aquellos aspectos de tu vida con los que no te sientes conforme.

Si todo esto que te planteo se te hace un poco bola te invito a inscribirte a mi newsletter para que recibas más contenido que pueda ayudarte o inviertas en el curso Calla a tu mente, Calla a tu Dramaqueen que va a mostrarte herramientas para bajar el volumen, gestionar tus emociones y pensamientos, clarificar lo que te importa, actuar en consecuencia y por tanto estar más tranquilx y presente.

Y tú ¿qué piensas?